• Aunque los bancos centrales de todo el mundo han subido considerablemente las tasas de interés en un intento por frenar la actividad económica y llevar la inflación de regreso a las metas establecidas, gran parte de la reducción de la inflación general en Canadá puede atribuirse hasta el momento a factores ajenos a la influencia de las autoridades monetarias canadienses. Entre estos se encuentran la caída del precio internacional del petróleo, la normalización de las cadenas de suministro globales y el descenso de la inflación en Estados Unidos.
  • Sin embargo, las medidas del banco central de Canadá han tenido un impacto significativo en la lucha contra la inflación. Estimamos que sus políticas han restado cerca de 0.6 puntos porcentuales al nivel de inflación hasta ahora, lo que aumentará a cerca de 1 punto porcentual para fines de 2024 debido al desfase en la transmisión de la política monetaria.
  • Además, puesto que la dinámica de inflación y crecimiento económico de Estados Unidos tiene un impacto en Canadá, estimamos que el alza de las tasas de interés de la Reserva Federal ha restado hasta ahora 0.2 puntos porcentuales adicionales a la inflación de Canadá, lo que se acumulará de aquí a 2025 para representar cerca de 0.5 puntos porcentuales.

Desde el año pasado, la inflación ha estado complicando la tarea de las autoridades monetarias de todo el mundo. Muchos bancos centrales, entre ellos el de Canadá, han aumentado considerablemente las tasas de interés en un intento por empujar la inflación nuevamente hacia su meta. En este trabajo analizamos el impacto que han tenido hasta ahora esos incrementos de las tasas de interés en la inflación de Canadá y el posible efecto que tendrán de aquí en adelante. Sin sorpresa, gran parte de la reducción que se ha registrado en la inflación general hasta el momento puede atribuirse a factores que están fuera del alcance de las autoridades monetarias canadienses. No obstante, el esfuerzo del Banco de Canadá está dando sus frutos. Estimamos que las políticas del banco central han restado hasta ahora aproximadamente 0.6 puntos porcentuales al nivel de inflación. Puesto que el efecto de la política monetaria tarda un cierto tiempo en manifestarse en la economía, este impacto continuará aumentando y llegará a cerca de 1 punto porcentual de la reducción total de la inflación de aquí a fines de 2024. Quizá no parezca mucho, pero equivale a la diferencia entre 3% y 2% en la tasa de inflación para 2025. Además, las medidas que ha estado tomando la Reserva Federal para controlar la inflación en Estados Unidos han apoyado también la labor del Banco de Canadá y han contribuido a reducir la inflación canadiense en 0.2 puntos porcentuales adicionales, lo que debería traducirse en poco más del doble de ese impacto durante el próximo año.

En Canadá, la inflación general ha caído en forma sustancial. Desde el máximo de 8.1% que alcanzó en junio de 2022, ha bajado hasta ubicarse actualmente en 3.3%. Esta reducción puede atribuirse a una amplia gama de factores que evaluamos empíricamente con nuestro modelo macroeconómico de la economía canadiense. El enfoque que usamos para modelar el comportamiento de la inflación es amplio, puesto que incluye variables como la brecha del producto, el precio del petróleo, la inflación de Estados Unidos, el tipo de cambio, el costo unitario de la mano de obra, un estimado de las presiones sobre las cadenas de suministro y las expectativas de inflación generadas a nivel interno. En primer lugar de la lista de factores que han repercutido en la evolución de la inflación se encuentra la reducción del precio internacional del petróleo en los últimos meses, aunque la normalización de las cadenas mundiales de suministro y el repliegue de la inflación en Estados Unidos han tenido también un efecto importante. La brecha del producto, que suele ser un factor determinante de la dinámica inflacionaria en Canadá, ha tenido hasta ahora un impacto relativamente pequeño en el control de la inflación porque la demanda reprimida, que aumenta el exceso de demanda, ha neutralizado en parte el efecto a la baja que ejerce la política monetaria sobre la brecha del producto.

Para estimar el impacto que ha tenido la política monetaria en la inflación hasta el momento, retomamos la simulación que hicimos con nuestro modelo en el cuarto trimestre de 2021 e incorporamos dos trayectorias diferentes para las tasas de política monetaria: la trayectoria real de la política monetaria con la trayectoria que prevemos de aquí en adelante y la trayectoria que proyectamos en el tercer trimestre de 2021, en la que no anticipamos el aumento vertiginoso de la inflación y en la que asumimos que el Banco de Canadá subiría gradualmente las tasas de interés a su nivel neutral hasta 2025. La diferencia en el comportamiento de la inflación entre estos dos escenarios puede considerarse un estimado del impacto que han tenido las medidas del Banco de Canadá en respuesta al fuerte incremento de la inflación.

Los resultados dan a entender que las decisiones del Banco de Canadá han tenido un impacto significativo en la inflación, con ciertas salvedades. El gráfico 1 muestra el impacto hasta el momento y el impacto futuro previsto. Para el segundo trimestre de 2023, estimamos que la política monetaria de Canadá ha restado 0.6 puntos porcentuales al nivel de inflación acumulado. Aunque esto puede parecer pequeño si se compara con la reducción total que ha registrado la inflación hasta ahora, en realidad se trata de un impacto muy grande, debido a los movimientos históricos de la inflación y el tamaño de la banda de control (de 1% a 3%). Además, dado que la política monetaria se manifiesta con un cierto desfase, el impacto seguirá acumulándose en los próximos meses. En su punto de mayor impacto, la política monetaria habrá sido responsable de casi un punto porcentual completo de la caída de la inflación. En otras palabras, sin el endurecimiento monetario aplicado hasta ahora, en 2025 la inflación se situaría en cerca de 3% (gráfico 2). 

Gráfico 1: Impacto de la política monetaria en la inflación general de Canadá; Gráfico 2: Trayectoria de la inflación general de Canadá en diferentes escenarios de política monetaria

Como la dinámica de inflación y crecimiento económico de Estados Unidos repercute también en la evolución de estos indicadores en Canadá, el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos ha contribuido al control de la inflación canadiense. Con el mismo método que utilizamos para determinar el impacto de la política monetaria en Canadá, obtenemos que el alza de las tasas de interés de la Reserva Federal ha restado hasta ahora 0.2 puntos porcentuales adicionales a la inflación de Canadá y esperamos que ese impacto siga acumulándose de aquí a 2025 hasta alcanzar un máximo de 0.5 puntos porcentuales eliminados del nivel de inflación. En su punto de máximo impacto, la política monetaria estadounidense habrá reducido la inflación de Canadá en casi cerca la mitad del grado en que lo habrá hecho la política del Banco de Canadá.

Al interpretar estos resultados, es importante tomar en cuenta que los cambios en las tasas de interés solo tienen un impacto moderado en la brecha del producto y que la brecha del producto solo tiene un impacto moderado en la inflación. Se necesitan grandes movimientos en las tasas de interés para obtener un impacto razonablemente moderado en la inflación.

Estos resultados están evidentemente sujetos a una cierta incertidumbre. Nuestro modelo es una representación empírica y estimada de la economía de Canadá y no puede reflejar todas las complejidades de la situación que hemos vivido en los dos últimos años. Por ejemplo, las expectativas de inflación pueden haber respondido más, o menos, a las comunicaciones y la política del Banco de Canadá de lo que hemos estimado basándonos en los patrones históricos. Esto podría tener una gran influencia en el resultado. Puede ser también posible que el Banco de Canadá haya perdido cierta credibilidad con el tiempo debido a la distancia entre la inflación y la meta. Esto implicaría que el mecanismo de transmisión se ha debilitado, amortiguando con ello el impacto de la política monetaria en la economía y la inflación, con lo que quizá se requeriría un aumento aún más intenso de las tasas de interés para llegar al mismo resultado.