Transcript - Podcast Focus Americas Episodio 1: Q4 earnings reflect Pacific Alliance resilience

Bienvenidos a Focus Americas, el nuevo podcast de Perspectives de Scotiabank. Focus Americas examina los acontecimientos económicos y políticos que afectan a los países de las Américas. Phil Smith, Director de Relaciones con Inversionistas de Scotiabank, conversará con líderes del Banco y expertos externos para conocer sus apreciaciones acerca de los motores que mueven estos acontecimientos, desde Canadá en el norte, hasta Chile en el sur.

 

Philip Smith: Hola y bienvenidos a Focus Americas. Hoy estaremos analizando los resultados del cuarto trimestre y del año fiscal 2020 de la división de Banca Internacional de Scotiabank. Mi nombre es Philip Smith y soy Director de Relaciones con Inversionistas. El día de hoy me acompaña Nacho Deschamps, Vicepresidente Ejecutivo y Director de Grupo de Banca Internacional y Transformación Digital, quien nos comentará sobre los resultados de esta división. También me acompaña Jean-François Perrault, Economista en Jefe de Scotiabank, quien analizará la situación económica y las perspectivas para la Alianza del Pacífico. Antes de comenzar, les recuerdo la limitación de responsabilidad de Scotiabank con respecto a los estados financieros prospectivos, que aparecen en la página 2 de la presentación del cuarto trimestre para inversionistas.

Comenzaré este podcast conversando con Jean-François acerca de la situación económica en la Alianza del Pacífico. Jean-François, ¿podrías resumirnos la situación económica actual de cada uno de estos países, en especial con lo que respecta al impacto del COVID-19 y los confinamientos?

Jean-François Perrault: Por supuesto. En general, los países de la Alianza del Pacífico se están recuperando rápidamente y hasta mejor de lo esperado, así que son buenas noticias. Los reportes más recientes sobre el PIB confirman que hubo un gran repunte en el tercer trimestre y los datos obtenidos de las negociaciones de alta frecuencia (HFT) confirman que esta situación se prolongará hasta fin de año. Sin embargo, al igual que otras economías, esto no significa que están fuera de peligro. Persisten los riesgos vinculados al virus, el cual, en la mayoría de los países de la Alianza del Pacífico, aún tiene que alcanzar la segunda ola, aunque ahí esto quizá podría no llegar a suceder. Además, la recuperación que se ha registrado a nivel global y, en particular la fortaleza de China, ha hecho que el precio de los productos básicos aumente en forma significativa, lo que lógicamente beneficia a toda la región. Ahora, hablando más en detalle de cada país, comencemos por Chile.

Chile ha sido el país menos afectado por la pandemia y el que está experimentando el mayor nivel de recuperación. La actividad económica cayó en poco más de 5% en 2020 y repuntará en esa misma medida en 2021. Ya en el primer trimestre de 2021, Chile debería regresar al nivel de actividad económica del cuarto trimestre de 2019, lo cual es sumamente rápido, mucho más que otras grandes economías. La confianza del sector empresarial, las ventas minoristas y el empleo se encuentran en niveles iguales o superiores a los de antes de la pandemia, y esperamos que esto continúe. Lógicamente, existen riesgos vinculados al plebiscito constitucional, pero parecen bastante controlables por ahora.

En Colombia, el virus y la caída del precio del petróleo provocaron una contracción de 7.5% en la actividad económica este año, pero también se está registrando una fuerte recuperación tras la flexibilización de las medidas de confinamiento. El empleo, la actividad manufacturera y las ventas minoristas, casi han regresado a sus niveles prepandemia y los últimos datos son también generalmente más positivos de lo previsto. Esperamos un crecimiento de 5% en 2021.

Perú ha sido una de las economías más golpeadas y se espera que su actividad económica se contraiga en cerca de 11.5% debido al virus. Aunque a las autoridades les tomó un cierto tiempo controlar la pandemia, la situación está ahora bajo control y la economía se recupera rápidamente. Prevemos un crecimiento de 8.7% el próximo año, en vista del aumento continuo de la actividad manufacturera y de la construcción residencial y no residencial. Las ventas de cemento son ya mayores a las de 2019 y las ventas de vehículos superan con creces el promedio de 2018-2019. El cambio de presidente lógicamente cayó de sorpresa, pero el nuevo gobierno parece dispuesto a asegurar la estabilidad de la política económica hasta las elecciones.

En México ha sido más difícil controlar los efectos económicos del virus, porque el gobierno ha insistido en mantener su probidad fiscal en plena pandemia. La actividad económica probablemente caerá un 9% este año y se espera una recuperación de más de 3% en 2021. Está claro que el repunte ha comenzado, con el aumento de 12% del PIB en el tercer trimestre, pero el impulso es muy inferior al de los otros países de la Alianza del Pacífico, debido a la falta de apoyo directo de la política económica. Esperamos que esta recuperación se acelere en los próximos meses. Además, si Biden adopta medidas de expansión fiscal, México podría beneficiarse mucho. Ya estamos observando señales de recuperación industrial en México, como lo demuestra el fuerte repunte de las exportaciones manufactureras que, de hecho, ya están por encima de sus niveles pre-COVID.

Philip Smith: Entonces, Jean-François, si consideras las perspectivas para 2021, ¿cuáles son los factores macroeconómicos en los que los inversionistas deberían centrar su atención?

Jean-François Perrault: Hay un par de aspectos importantes. El primero es la recuperación global. Como dije, es obvio que estamos ante una recuperación de la actividad económica global. Lo que nos falta ver es qué efecto tendrán las políticas del presidente Biden en el crecimiento económico de Estados Unidos. Prevemos que será positivo, lo que sería algo bueno para todos. Además, si tanto Estados Unidos como China superan las expectativas el próximo año, cosa bastante posible en vista del alivio de las tensiones comerciales y las vacunas, esto se reflejará positivamente en el precio de los productos básicos y la demanda de los productos de la Alianza del Pacífico. Nos mantenemos también atentos a los riesgos globales. La percepción del riesgo influyó en los tipos de cambio y los flujos de capital durante el año pasado y, en general, esperamos que sigan reduciéndose los riesgos, lo cual tendrá un efecto bajista sobre el dólar americano e impulsará a su vez los flujos de capital y la cotización de las divisas de otros países, como los de la Alianza del Pacífico.

Philip Smith: En estos momentos, en el sector de servicios financieros, se está prestando mucha atención a las tasas de interés. ¿Cuáles son las perspectivas para las tasas de interés y la inflación en la Alianza del Pacífico?

Jean-François Perrault: Todos los bancos centrales han recortado sus tasas de interés en respuesta a la pandemia, sus efectos en el crecimiento y la dinámica inflacionaria. El proceso de recorte de las tasas de interés ha sido sorprendentemente fluido desde la perspectiva de los mercados de capitales, así como lo ha sido la reacción al amplio abanico de medidas de política económica implementadas por los países de la Alianza del Pacífico. Se espera que las tasas de política monetaria de México y Chile se mantengan en sus niveles actuales hasta 2021, aunque el Banco Central de Chile podría tratar de aplanar la curva de rendimientos en su sesión de diciembre, debido a la disminución de la inflación. En Colombia, las tasas de interés deberían mantenerse en su nivel actual hasta el segundo semestre del próximo año, momento en que se espera que aumenten gradualmente para mantener la inflación en la meta de 3% del Banco Central. Una dinámica similar se espera en Perú.

Philip Smith: Para terminar entonces con las preguntas para ti, más allá del futuro inmediato, te haré una pregunta de índole quizá más fundamental: ¿crees que la pandemia ha cambiado el atractivo de la Alianza del Pacífico como mercado?

Jean-François Perrault: No, en lo absoluto. Lo veo de la siguiente manera. Las economías de la Alianza del Pacífico han pasado por una prueba de estrés increíble y, como en los países avanzados, están saliendo de esta crisis histórica a muy buen ritmo. Los verdaderos fundamentos no han cambiado. Tienen una población joven, una clase media en rápida expansión; son economías conectadas globalmente, con muchas operaciones comerciales; poseen políticas sólidas que ahora ya están claramente comprobadas. La pandemia, si algo positivo tiene, ha servido para demostrar la resiliencia de estas políticas y la capacidad de las autoridades para manejar circunstancias económicas increíblemente difíciles. Por lo tanto, para quienes consideran que estos mercados son riesgosos y hasta cierto punto no probados, lo que hemos experimentado en los últimos meses debería ser muy tranquilizador.

Philip Smith: Gracias, Jean-François. Ahora, pasemos de lo macro a un tema más específico, el desempeño de Banca Internacional. Nacho, ¿podrías hablarnos del desempeño de Banca Internacional en el T4 de 2020 y compartirnos tus perspectivas para el año 2021?

Nacho Deschamps: Claro, Phil. En el T4 de 2020, tuvimos una mejora sustancial de las utilidades en comparación con el T3, debido principalmente a la reducción de las provisiones para pérdidas crediticias (PCL). Los ingresos aumentaron en 2%, una noticia positiva, que se debió más que nada a la mejora de los ingresos no vinculados a intereses. Estos efectos positivos se vieron en parte contrarrestados por la disminución de los ingresos netos por intereses, consecuencia de los menores saldos por préstamos en el trimestre. La reducción de los préstamos se debió principalmente a la caída de los préstamos comerciales, pues los clientes fueron reembolsando sus líneas de financiamiento de corto plazo. Pese a esta reducción, conseguimos un aumento de los préstamos comerciales de 10%, en comparación al año anterior. Los gastos de este trimestre fueron altos, sin embargo, disminuyeron en 2% de un año al otro. Su aumento en este trimestre se debió a la implementación de iniciativas de ahorro de costos y adopción digital principalmente en el negocio retail, las cuales nos generarán un ahorro en el futuro. Si observamos los resultados de todo el año y ponemos las cosas en perspectiva, los países de la Alianza del Pacífico han demostrado una resiliencia considerable. La utilidad del año, antes de impuestos y provisiones, se mantuvo prácticamente igual pese a la recesión histórica. Los préstamos crecieron en un 10%, impulsados por los créditos comerciales e hipotecarios, mientras que los depósitos crecieron a un ritmo similar. Las utilidades cayeron considerablemente en comparación con el año pasado, debido principalmente a las PCL, ya que hemos conformado reservas para cubrir las pérdidas futuras estimadas en los créditos. De hecho, desde el T1 de 2020, el total de nuestras reservas para pérdidas crediticias ha aumentado en $1,500 millones. En cuanto a las perspectivas, como dijo Jean-François, los países de la Alianza del Pacífico ya se encuentran en proceso de recuperación y esperamos que el año 2021 sea de transición. Prevemos un crecimiento de los préstamos de alrededor de 5%, relativamente estable en sus niveles actuales, una disminución de los gastos a medida que se acelere la adopción digital en retail, y esperamos que las utilidades superen los $500 millones para fines de 2021 y hayan alcanzado su nivel normal para 2022.

Philip Smith: Gracias, Nacho. Ahora, cambiando un poco de tema, un aspecto importante del 2020 y un factor primordial para los inversionistas han sido los Programas de Asistencia al Cliente. ¿Podrías informarnos cuál es el estado actual de esos programas en Banca Internacional?

Nacho Deschamps: Por supuesto, Phil. En la actualidad, los Programas de Asistencia al Cliente se encuentran prácticamente cerrados en todos nuestros mercados. Al 31 de octubre, los saldos por diferimiento de cuotas de préstamos personales fueron de $6,000 millones y estimamos que, al 30 de noviembre, esta cifra se reducirá a menos de $3,000 millones, de los cuales el 50% corresponderá a hipotecas concentradas en México y Chile, donde los programas se iniciaron más tarde o fueron ampliados por una regulación. En otras palabras, al llegar noviembre, habrá vencido el plazo de pago de cerca de 90% de los saldos. En el caso de los clientes cuyos pagos han vencido, hemos observado un buen comportamiento de pago, estando el 90% al día. En Perú y Chile, la aprobación regulatoria del retiro anticipado de pensiones por más de $35,000 millones ha sido positiva para las tendencias de pago. En general, los programas de asistencia están teniendo mejores resultados de lo esperado, han jugado un rol importante y están teniendo un impacto positivo en la salud financiera del cliente.

Philip Smith: Gracias, Nacho. Detengámonos un momento también en la banca digital. La tecnología digital ha jugado sin duda un papel importante durante la pandemia, porque ha permitido a muchos clientes a nivel global tener acceso a los servicios bancarios. ¿Podrías hablarnos del impacto que ha tenido la banca digital y del comportamiento de los clientes?

Nacho Deschamps: Lo que ha sucedido con el COVID-19 es sorprendente, porque los consumidores han adoptado la tecnología a un ritmo muy acelerado, particularmente en los países de la Alianza del Pacífico, donde la edad promedio de nuestros clientes es de 30 años. De hecho, en estos países, la adopción digital aumentó de 35% a 46% solo este año y, en Colombia y Chile, llegó a más de 60%. En la Banca Retail, las ventas a través de canales digitales aumentaron de 30% a 50% en un año. Hemos digitalizado la vinculación de clientes para productos básicos, como cuentas de depósito y préstamos personales en sucursales, con soluciones totalmente digitales que han sido positivas para la experiencia del cliente y la productividad de las ventas. Confiamos en que, gracias a la adopción digital, seguirán aumentando los volúmenes y los ingresos en retail, y reduciremos nuestros gastos, como hemos hecho en 2020, con una mejora constante del NPS (Índice Neto de Lealtad del Cliente). En resumen, este año, la adopción digital ha dado un gran salto y hemos aprovechado nuestra inversión y la capacidad de nuestras fábricas digitales en todos los países. La rentabilidad digital no puede más que acelerarse en 2021 y en el futuro.

Philip Smith: Mencionaste el impacto del COVID-19 en la adopción digital. La pandemia ha sido el tema del 2020 y el principal motivo de preocupación en la banca debido a su impacto. El hemisferio norte se enfrenta ahora a la segunda ola del virus. ¿Podrías decirnos qué está sucediendo actualmente con la pandemia en América Latina?

Nacho Deschamps: Claro. Considero que es relevante porque la dinámica es muy diferente. Mientras que Norteamérica y Europa están sufriendo la segunda ola del COVID-19, en América Latina los casos están disminuyendo. En los países de la Alianza del Pacífico, los casos de COVID-19 alcanzaron su nivel máximo en agosto, con un número de nuevos casos diarios de casi 30,000, mientras que actualmente esa cifra se ha reducido más o menos a la mitad. Las hospitalizaciones están en niveles manejables, en un 40%, lo cual significa que a estos países les va relativamente bien. Además, han adquirido vacunas para el próximo año. Es muy importante también resaltar que en Sudamérica está comenzando el verano y los especialistas consideran que es muy probable que, al llegar el invierno, la vacunación pueda evitar o mitigar una posible segunda ola. Pero incluso si se produce una segunda ola, no esperamos restricciones tan rigurosas como en la primera. Por lo tanto, en términos generales, creo que el panorama es positivo y esperamos que la tendencia de disminución gradual del COVID-19 tenga un impacto positivo en nuestro desempeño.

Philip Smith: Gracias, Nacho. Estas son todas mis preguntas por hoy. Para más información sobre Scotiabank o su división de Banca Internacional, los invitamos a consultar la página www.scotaibank.com/investorrelations del sitio web de Scotiabank. Gracias a todos por su atención y así concluimos el podcast de hoy.